Cómo tener relaciones sanas de amistad
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Una relación sana de amistad es aquella que propicia oportunidades para la comunicación, que comparte el tiempo, que se cimienta sobre expectativas realistas, que elude las mentiras destructivas, que facilita espacios para la resolución de los conflictos, que respeta la individualidad, que se ampara en la libertad, que reconoce lo que la hace única y que se proyecta hacia el futuro.
Por ejemplo:
Y es que cuando se comparte lo que se siente, el mundo interior se construye sobre un hilo conductor común, y se asume un menor riesgo de que con el transcurso de los años se generen discrepancias insalvables entre las personas.
El tiempo es clave en todas las relaciones. No obstante, en cuanto a este asunto, la calidad debe priorizarse sobre la cantidad. Construir actividades que resulten agradables para las dos partes es fundamental, pues al reír juntos se estrechan los lazos invisibles de la amistad.
Los planes compartidos también promueven la sensación de que las personas se asemejan, lo que acaba estimulando la búsqueda de una proximidad tanto física como emocional, a la que solo se accede con el salvoconducto de la confianza.
Es importante reconocer que la amistad con alguien aporta cosas importantes, y valorarlas exactamente por lo que son, sin la necesidad de que satisfaga todo aquello que buscamos en nuestra vida social.
En general, la lealtad es uno de los atributos más valorados en una persona que es considerada amiga, y el recurso de la mentira puede erosionar todo el esfuerzo por cosechar una relación basada en la confianza mutua.
Perdonar es básico en una relación entre dos personas. Debido a que una buena amistad se suele forjar con el transcurso de los años, no es extraño que atraviese momentos en los que una de las partes decepciona a la otra de alguna manera.
Ciertas personas, cuando forjan una relación de amistad con alguien, pueden actuar de un modo muy posesivo.
Ninguna relación de amistad puede brotar en la coacción o el chantaje. Solo la libertad, y la capacidad para decidir dónde se desea estar, permiten que una amistad crezca y florezca.