Tener límites en cualquier ámbito de nuestra vida es básico para tener relaciones sanas. Pero a veces no es fácil encontrar un equilibrio y lograrlo de manera satisfactoria.  ¡Pero no  te preocupes! Hoy te voy a dar algunos consejos que podrían serte de utilidad.

Nota: Debes recordar que los límites no son restricciones. Te dan  la libertad  de expresar tus necesidades, mientras que también respetas las necesidades de tu pareja.

• Comunicación:  Tómense un tiempo en pareja para expresar sus necesidades y  llegar a un acuerdo de los límites que tendrán estas necesidades. Asegúrense de que ambos estén listos y escuchando claramente y sin juzgar, para poder llegar a acuerdos sanos.
• Tener claras las consecuencias:  Cuando tu pareja y tú discutieron sus límites ( lo que puede pasar, lo que nunca debe pasar, etc) el paso siguiente es tener claro cuales serían las consecuencias si estos límites no se respetan.

Es indespensable que se cumplan las consecuencia de cualquier violación a los límites. No cumplirlas, significa que no respetas tus propios límites y por lo tanto la otra persona tampoco debería.

• Responsabilidad: Deben recordar que todo lo que hacen y dicen tiene una consecuencia lógica, ya sea positiva o negativa y afecta a tu pareja. Responsabilizarse cuando comentan un error, ofrecer una disculpa siempre será el camino para volver  la comunicación clara y respetuosa. 

• Busquen ayuda profesional, poner límites es complicado y es válido buscar un profesional puede ser de gran ayuda, ya que nos puede orientar por dónde ir. 

Lo principal es recordar que debemos ser fieles a nosotros mismos y tener claro qué es lo que queremos y qué es lo que esperamos del otro.

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