El apego ansioso es aquella necesidad constante de contacto y está relacionado con las experiencias que vivimos en la infancia respecto a nuestros padres. 

Posiblemente, eran figuras que expresaban afecto, pero que tenían una forma de actuar impredecible, por lo que las personas que experimentan apego ansioso, prefieren las sensaciones corporales.

Pero, ¿por qué se genera esto? Básicamente, porque estas personas han tenido una figura cuidadora, sin recursos e incapaz de invertir en la crianza.

Estas experiencias durante la infancia, generan que las personas con apego ansioso alternen el enfado y la sumisión en su día a día y se muestran contradictorios. 

 

Algunas características de este tipo de apego son:

• Se da prioridad a las emociones.
• Las relaciones sexoafectivas están marcadas por una gran necesidad de aprobación. 
• Ante cualquier cambio de comportamiento de la pareja, amigos o familia, temen que los abandonen.
• Sienten un miedo excesivo a las separaciones.
• Les cuesta confiar en los demás.
• Una fuerte dependencia emocional.

Si te sientes identificado con alguna de estas características, no te preocupes; puedes superarlo poco a poco. A continuación te presentamos algunas formas y alternativas que pueden ayudarte. 

Comienza por comunicarte, sé respetuoso, no lo hagas en manera de exigencia, sino una petición, no hagas que sea una exigencia, sino una petición, o la otra persona podría sentirlo como un ataque. Solo dile a la otra persona el por qué de tu comportamiento y por qué necesitas ciertas cosas.

Analiza tu pasado y perdona. Como ya dijimos, el apego nace como resultado de los factores vividos en la infancia con nuestros padres. En función de cómo cubrieron nuestras necesidades, desarrollamos diferentes tipos de apego, pero en vez de culparlos únicamente piensa que ellos hicieron lo que pudieron con lo que tenían y por tal razón te toca a ti a trabar en ti mismo y seguir con tu vida de la mejor manera.

Trabaja en tu autoestima. Este tipo de apego se caracteriza por sentirnos insuficientes y poco valiosos, lo que nos hará sentir un miedo constante en específico en aquellos momentos en los que alguien cercano se encuentra un poco más ausente. 

Recuérdate todos los días lo importante que eres, destaca tus cualidades y lo afortunados que son aquellos que te tienen en su vida. Si alguien se va, no significa que tú hayas hecho algo mal necesariamente, ni tampoco define tu valor.

Mantente ocupado. Realiza actividades que sean solo para ti y que te distraigan. Prueba con algún deporte en grupo, ve a una escuela de artes, ejecuta actividades que representen un reto para ti. El principal objetivo es que tengas tiempo y espacio para ti.

Así mismo, si empiezas a disfrutarlo, seguramente tu ansiedad disminuirá de manera considerable, porque te estarás dedicando a ti.

Ve a terapia. Acudir con un especialista te ayudará a sanar tus traumas y comprenderlos, además de ser una forma de darte amor. 

¡Recuerda que nada dura para siempre y todo se puede superar!

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apego sentimiento

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